miércoles, septiembre 27, 2006

(coyote)

Caronte conduce a toda velocidad y cierras la boca para sostener la moneda bajo la lengua. Saliva cobriza por la comisura de tus labios. Tronar de un helicóptero. Música de Wagner. Círculos de luz barriendo la superficie. Brillo intenso. Ráfagas de ametralladora, fuego a discreción, incendio a dos orillas, sirenas, altavoces, una redada de la migra. Río abajo marionetas. Espaldas mojadas hacia el Hades.

martes, septiembre 26, 2006

(vive le cirque)

Hiverns. Somriures. Taxistes. Hiperespai. Peixera d’apàtrides inquiets. Refugis a la muntanya. Esperant la llum i els homes verds. Els bitllets verds. Marea verda. Rauxa verda. Altres idiomes, idèntic llenguatge. Entrant al despatx les mans a la paret, les cames separades, miraves l’estucat. Maldestrament t’escorcollaven l’entrecuix. Aquella mena d’esglai. Mirada verda. Rauxa verda i post-its verds. Reunions i microones. Dilluns que no. I gairebé. Hiverns i somriures. Sentit comú per fugir i acomiadar-te. Cap de setmana al teu sofà. Però fa temps. Sentit comú. No s’atropellin. Rauxa verda. Homenets tremolosos al semàfor. Hiverns. Somriures. Sobredosi. Deu negrets. Jo seré l’últim. Que ningú apagui la llum.

viernes, septiembre 22, 2006

do it clean (I know what I mean)

Sentarse en el asiento trasero del autobús, orientado en el sentido contrario a la marcha. En una curva la visión a dos vertientes. A la izquierda el mar y las afueras. Un espejo brumoso, autopistas, tráfico pesado, terraplenes, árboles y polvo, cuneta, bosques, erizos y liebres. A la derecha la ciudad y la gente. Edificios y ventanas. Niebla negra suspendida sobre los edificios: abrigo y mortaja. Al amanecer reflejos dorados. El contorno uniforme de las azoteas. Rascacielos lejanos y feos. Curvas y baches. Vibraciones. Motor agonizando en las cuestas. De repente música azul. El pelo mojado te huele a jabón.

lunes, septiembre 18, 2006

(y si todo esto suena como la historia de tu vida etc etc etc)

Adentrarse despacio en agua fría. Escalofrío de anticipación cuando la espuma en los tobillos y la resaca arrastra la arena bajo tus pies. Ahora ya sólo unos pasos. Olvidarás la voz de tus amigos muertos.
Hace apenas un momento estabas leyendo en la arena. Carver hablaba de padres e hijos, de cielos, de arroyos, de olas, botellas, barcos, de muchachas bonitas, de transistores sonando en habitaciones a oscuras, de Machado, de Chejov y de la música de cámara. En el ejemplar que compraste, algunas páginas en blanco. Historias que no acaban, finales abruptos precedidos de la nada. Por un momento te sentiste contrariado. Quizá recordaste algo. Después caminaste hacia la orilla. Es bueno vivir cerca del agua.

regional express

El tren avanza más lento al llegar a la ciudad. A lado y lado de la vía viviendas baratas, polígonos industriales, solares en construcción, campos de fútbol, descampados.

Aquí he vivido muchos años. Conozco mucha gente. Todas las calles. Buena gente, mala gente. Buenas calles, malas calles.

Súbito impulso de contarle todo esto al hombre que duerme en el asiento de al lado. Me vuelvo, me contengo, miro hacia afuera. Cuando el tren se adentra en el subsuelo, ya en la estación, me vuelvo hacia él y le digo: No lo hubieras entendido.

viernes, septiembre 01, 2006

pleamar

los gatos juegan en el jardin y
la marea
se detiene ante
las flores

no dejaré que nada me toque

quedate con mis zapatos