jueves, diciembre 07, 2006

el paradigma del estrellato

Soñaba que era Cary Grant en una ciudad en blanco y negro. Una banda de perversos maulladores perturba sin clemencia el nocturno descanso vecinal. Sin que nadie lo advierta, se deslizan en las casas, intercambian sus recuerdos de familia y los objetos de valor. Mi novia era morena y muy guapa, pero muy mal guionizada. A veces la chiquita campesina que escapó campo a través tras el incendio de un granero. La criatura del arroyo con un pasado turbio que nadie conoce por completo. La joven aristócrata caída en desgracia, a la deriva por las calles de cualquier ciudad del este. La espía rusa. La espía francesa. La espía americana. La hija de un magnate en busca de locas aventuras. El espíritu del dinosaurio. El despertar en una almohada en llamas.

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