miércoles, junio 14, 2006

berlín está demasiado cerca

Quiero una casa en Berlín.

La mujer acaricia con los dedos la superficie de la mesa.

Quiero una casa en Berlín y que todos me dejen en paz.

El autobús para y se aleja. Nadie dice nada. Nos quedamos contemplando el atasco de las tres.

Yo no quiero una casa en Berlín.

Yo quiero un bar y cerveza fría al atardecer. Cuando hablas de Berlín yo veo bares. Veo los bares de hace tiempo. La luz dorada de los días deliberadamente desperdiciados.

Y sin embargo Berlín. Sentados en un carnaval de la Yorckstrasse. Las grúas. Los rascacielos. Los edificios condenados.

Las ventanas espejadas en bronce del palacio de la república.

La luz que antes era color de miel y se vuelve del color del olor de las manzanas.

1 comentario:

Mr Towers dijo...

Mmmm, un pèl massa concorreguda amb això del mundial. Recordo que fa molt de temps vaig fullejar B Alexanderplatz i em va impressionar. Gente muuu rara...