martes, octubre 10, 2006

(605412)

La hierba se ha echado a perder y los erizos escaparon hacia el este. Trenes ahorcados sobre las calas ya desiertas. Al amanecer compruebas que mi pelo ya ha crecido. Mi espalda, mi distancia, mi silencio.

En algún lugar sonó un teléfono.

No hay comentarios: